Un día lluvioso, con el ambiente algo refrescado. Ya se hacía notar la llegada del otoño, y con ello, las más que esperadas mareas vivas de Septiembre. Se anunciaba para el mediodía, coincidiendo con la marea alta, un fuerte oleaje del norte con olas de al rededor de 3.4metros de altura de mar de fondo.
Era el día idóneo para probar la nueva piragua, una Dagger Agent 6.2 con la que me hice unos días antes en ROCROI y que ya la había probado en el río, pasando éste el primer examen con nota alta, pero tenía ganas de probarla en el mar.
Viendo que la tarde prometía nos juntamos en Pikua unos pocos piragüistas del Atlético San Sebastián (Odei Areta, Borja Martín, Aitor y Gorka Goikoetxea y yo) para disfrutar de uno de los días de olas que no hay que dejar escapar, pues son contadas las ocasiones en las que se dan unas características tan buenas para surfear en estas olas.
Pikua es una zona privilegiada, situada en la Bahía de la Concha, justo al lado de la conocida escultura de Eduardo Txillida llamada el Peine del Viento, y en la que es una gozada remar, porque a lo contrario de lo que sucede en la mayoría de los sitios costeros, aquí los surfistas no se meten, pues en el fondo hay unas rocas y un espigón de piedra (que hicieron en un intento frustrado de unir el continente con la isla situada en el centro de la bahía) que lo hacen bastante peligroso para éstos, teniendo en cuenta que ellos caen directamente al agua al salirse de la ola. Por eso, es necesario que la marea esté totalmente alta para poder remar allí, y el tiempo del que disponemos está limitado por la altura de la marea, cosa que esta vez no era problema ya que ésta subía mucho (unos 5.10m) por las mencionadas mareas vivas.
Nos sorprendieron unas olas más grandes de lo que esperábamos en un principio, pero eso no nos echó atrás, tras analizar un poco la forma de las olas, los picos y las vías de escape en caso de algún susto, nos echamos al agua. Tuvimos que andar bastante al loro porque de vez en cuando venían series de olas excesivamente grandes, y que si nos llegan a pillar nos podíamos llevar unos buenos sustos, teniendo en cuenta la proximidad de las rocas y del muro. Al final no nos pasó nada de esto y pudimos disfrutar de unas condiciones de olas ideales, con una ola muy rápida, más rápida de lo habitual en las playas por las condiciones del fondo marino en la zona, aunque menos vertical de lo normal a causa de que el viento pegaba también por el norte.
Tras tres horas de remar sin parar nos dimos cuenta de que ya estábamos agotados, la marea empezó a bajar, y empezaron a asomar del fondo los picos de las primeras rocas, era ya hora de irse, y así lo hicimos, antes de que llegáramos a hacernos daño.
La tarde resultó muy fructífera para mí y salí muy contento con la piragua. Es bastante noble en los movimientos, tanto planos como aéreos, y gracias a su acentuado canto se agarra bastante bien a la pared de la ola, aportándole gran velocidad en el escape y evitando así el derrape de la misma. Con su acentuado rocker delantero y trasero facilita los botes, permitiéndome realizar unos movimientos aéreos con mucha mayor facilidad. Todo esto me hizo posible poder sacarme gran variedad de movimientos como Blunts aéreos, Helix, Airscrews, Pan Ams…
En conclusión, es una piragua a tener muy en cuenta, pues es muy versátil, compatible para río y mar, con excelente resultado en ambas.
Los próximos días se preveían condiciones de mar similares, pero no resultó así. Nosotros volvimos a meternos al agua, pero el tamaño de las olas se redujo considerablemente, y aunque pudimos disfrutar, ya no fue lo mismo que en aquel día.
1 comentario:
uoooo!!!!! menudo BLOG. muy guay, espero q nos deleites con muchos artículos.
Oye, y ese montaje de abajo? muy guay. No conocia tu faceta de escalador!!! jjeje
maite.
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