Han pasado 14 días, y muchas cosas han cambiado. Voy a ir poco a poco.
Sigo hospedado en el mismo Bed&Breakfast que al principio, con los tres americanos y un inglés que se ha unido al grupo. Todos ellos son guías de rafting. Aunque estoy a gusto aquí, prefiero moverme a algún piso, aunque el precio sale muy parecido, pero no se encuentra mucha cosa, la verdad. Lo más probable es que al final de esta semana me mude con unos franceses que llegan el viernes, pero aun no saben cómo es el piso de grande, por lo que no saben fijo si tendrán sitio para mí. Ya veremos qué pasa.
La cabaña
Otro de los problemas que me he encontrado aquí es la movilidad. Todo queda lejos de todo, el B&B del estadio de aguas bravas, el estadio del ce
ntro, y el centro a su vez del B&B. Al principio me a andar todo el día en bici, pero después me di cuenta de que no podía ser. Tardaba como 25min en llegar al estadio, con cuestas incluidas y teniendo que ir por la carretera más transitada del pueblo. Además, con el calor que hace, que parece que puedas freír un huevo frito en el asfalto en un minuto, llegaba sudadísimo a todos lados. Nada, no podía ser, y menos durante cuatro meses.
Por tanto, me decidí a comprarme un coche. No necesito ninguna maravilla, pero tampoco una chatarra que me deje tirado en mitad de la carretera. Miré en varios ‘used car stores’, y finalmente, tras regatear todo lo que pude, me hice con la joya de la corona, un Hyundai Excel GX. Una bestialidad.
Me he apuntado a un gimnasio también, bastante baratillo, y con máquinas de las viejas, como a mi me gusta, que son las buenas
En el agua me está costando adaptarme. Los primeros días andaba que daba pena. Ya sabes, esos días en los que prefieres ni acercarte al canal, porque cada vez que remas te desesperas. No había manera de encontrar buenas sensaciones, el calor era un agobio constante, me sentía siempre muy cansado, da la sensación de que la pala no empuja, y no hay manera de poner el bote encima del agua y hacer que rote en el sitio que tú querías.
Por tanto, la mejor medicina, no agobiarse, quedan muchos meses de entrenamiento y sabes que poco a poco aparecerá el buen feeling.
Cambiando de tema, hace un par de findes me fui para Sydney de nuevo, me iba yo solito para la playa, que no la había catado aun, y según iba para allí me llama un amigo e Donosti, que anda por aquí, diciendo que unos cuantos donostiarras se habían juntado para ir al euskal etxea de Sydney a comer, y a ver si me apuntaba. No hay duda, cambié de rumbo y me fui para Liverpool street. El Gure Txoko (nombre del euskal etxea), es una pequeña sociedad típicamente euskaldun (con camisetas y fotos de la Real, Athletic y Osasuna, una gran ikurriña presidiendo el comedor, y un pequeño frontón incluido), en el corazón de la ciudad.
Comimos como nunca antes lo había hecho antes aquí, una buena sopa de pescado, un jugoso filete con ensalada y una manzana asada, todo acompañado de buena cervecilla y un muy buen vino tinto. Puro manjar, lejos de los McDonalds, Hungry Jacks (para los que os saltasteis el anterior capítulo, es el Burger King australiano) y el KFC, que copan gran parte de las zonas importantes de la ciudad.
La "kuadrilla"
Tras la comilona, ya sabéis, ¿Tomamos una birrilla en el club español? ¿Otra en el Century que es muy barato? ¿Vámos al Three Monkeys, que hay música en directo? Nada, que al final liadilla, yo con mis chanclas y la mochila que llevaba a la playa…. y acabé durmiendo en casa de Iñaki e Izaro, dos Usurbiltarras muy cracks, que se han venido para aquí a buscarse la vida.
El siguiente día sí que tocó playa. Nos pasamos todo el día en Bondi Beach, torrándonos al sol, previo embadurnamiento en crema de sol, y dándonos algún chapuzoncillo que otro de vez en cuando, porque la temperatura del agua no permite darse un baño como dios manda, pues está como los ríos del pirineo en invierno, vaya tela… Después, vuelta para Penrith.
El famoso gym de Bondi. Volveré en unos meses a echarles un pique a dominadas ;)
Ahora ya ando entrenando más serio, con coche todo es más fácil, y me permite entrenar mañana y tarde sin problemas. Voy recuperando sensaciones poco a poco, pero aun queda mucho trabajo que hacer. Es bueno entrenar aquí, porque vas viendo a gente muy buena alrededor, y hacemos sesiones juntos, que siempre ayuda.
Me da la sensación de que este verano esto se va a llenar de piragüitas europeos, ya están aquí Corinna Kuhnle de Austria, Lefevre, Gargaud y Benoit Guillaume de Francia, y esta semana llegan más franceses. Dicen que vendrán aun más gabachos, suecos, italianos, checos… y además Kuestions, Jone, Irati y Maco/Marzo dicen que se vienen para aquí en enero también, así que seremos un buen tropel de españoles también.
Pues nada más por ahora, creo que por hoy es suficiente.
Ah no, pero tengo que aprovechar para felicitar a Jon Otamendi, que ha quedado tercero en la competición de kayak extremo celebrada en el río Gándara (Cantabria). ¡Lan txukuna Joni!
También quiero dejaros un link al blog de Samuel Hernanz, pro kayakiste, aunque por ahora está todo en gabacho, espero que pronto empiece a escribir algo también en castellano: http://samuelhernanz.over-blog.com/
¡Ah! Y mañana me voy, con unos australianos, a creekear un poco a la zona de Brisbane, que ha llovido bastante y debe haber un río bastante chulo por allí, así que a ver qué se tercia…
Ahora sí, he terminado, ésta vez tampoco hay ninguna imagen de kayak, pero es lo que tiene no tener entrenador ni a nadie en la orilla. A ver si pronto puede ser.
Hasta pronto, y a disfrutar del frío por allí, ¡que yo intentaré no sufrir demasiado con el calor de aquí!
See you soon!