Mucha gente me ha preguntado sobre el proyecto que tenemos entre manos en Nepal, porque es verdad que hasta ahora no habíamos dado a conocer demasiado.
El proyecto es ambicioso y muy motivador. Queremos remar el río Karnali, el río más largo y de más volumen de Nepal, desde casi su nacimiento, en el pueblo de Hilsa en las llanuras tibetanas, frontera entre Nepal y Tibet, hasta Chisapani, casi en la frontera con India.
Serán en torno a 350km, comenzando a 3700m de altitud y terminando a 230m sobre el nivel del mar. El proyecto principal está centrado, como suele ser normal, en la parte alta de este río, donde se encuentran los tramos más difíciles, varios cañones de clase 5 continuo, en el que imaginamos nos encontraremos con numerosos infranqueables, y en el que esperamos no tener que portear demasiado.
Sabemos que el primer descenso de este tramo alto lo realizaron hace 15 años un grupo de americanos que estuvieron explorando los ríos de Nepal, pero no hemos conseguido mucha información al respecto, porque no publicaron documentación gráfica de la exploración, y no tenemos noticias de que se haya repetido desde arriba. Por tanto, nos da cierto respeto, porque en la descripción que hicieron del tramo dicen que hay unos cañones con rápidos muy complicados, pero nos tranquiliza saber que se puede descender por allí, ya que alguien ya pasó por allí antes.
Aun así, sabemos que el primer descenso lo realizaron en abril, con un caudal bajo y que con un caudal mayor todo puede cambiar y que las cosas normalmente acostumbran a complicarse. Aun así, queremos ver si podemos remarlo, pero seguro que nos llevará mucho tiempo mirar bien el río, para hacernos una idea real de lo que hay ahí adentro.
Aun así, sabemos que el primer descenso lo realizaron en abril, con un caudal bajo y que con un caudal mayor todo puede cambiar y que las cosas normalmente acostumbran a complicarse. Aun así, queremos ver si podemos remarlo, pero seguro que nos llevará mucho tiempo mirar bien el río, para hacernos una idea real de lo que hay ahí adentro.
Los primeros 100km serán los más complicados, hasta la unión del Humla con el Mugu Karnali, y de allí en adelante todo se calma bastante, teniendo bastantes días de clase 3, pero de buen volumen que pinta muy divertido.
Ya hemos sacado los perfiles y parece que nos encontraremos con varios cañones de más del 20% de dsnivel, así que la cosa pinta bastante bien.
La mayor complicación llega por lo alejado del lugar, uno de los lugares más aislados de Nepal, al que tendremos que volar en avioneta y en el que la mejor manera de volver a la civilización es por el río. Calculamos que realizar todo el descenso nos llevará en torno a 15 días, ya que los primeros días nos costará mucho avanzar, pero después, a medida que la dificultad disminuya, imaginamos que el paso será más ligero.
Lo bueno es que parece ser que hay bastantes aldeas al rededor del río, lo que nos simplifica la logística, ya que suponemos que en estos lugares podremos abastecernos de arroz y otros alimentos, evitando cargar con exceso de peso desde el comienzo de la expedición.
Nos apetece mucho poder realizar este descenso, una expedición en uno de los mayores tesoros de los Himalayas, y además documentarlo, poder tomar imágenes y enseñar los secretos de un lugar tan mágico como este.
Esa es la idea, ahora hay que ver si lo conseguimos llevar a cabo. Ahí está el reto.
Mañana salimos camino a Nepalgunj, y desde allí esperamos poder tomar una avioneta que nos plante en Simikot. Desde Simikot a Hilsa aun no sabemos cómo iremos. No sabemos si habrá opción de coger un jeep o si nos tocará caminar con porteadores, no lo podemos saber hasta que aparezcamos por allí. Pero de una manera u otra seguro que conseguiremos llegar, por eso vamos con margen.
No creo que tengamos opción de poder escribir nada a lo largo de la expedición, así que nos vemos a la vuelta!
Aquí os dejo un pequeño mapa de la zona, para que os hagáis una idea, y por si alguien quiere kuxkuxear un poco más:
¡A cuidarse!