lunes, 3 de enero de 2011

AUSTRALIA. Chapter 4. Happy New Year

En las últimas semanas me ha costado mucho ponerme a escribir además de que el Internet no nos ha funcionado durante casi una semana, pero esta vez por fin me he decidido a publicar algo. En el último capítulo acababa de sacarme el hombro y el futuro próximo lo veía muy negro. Recibí muchos mensajes de ánimo, que aunque no he podido contestar de uno en uno, quiero que sepáis que se agradecen, y mucho.

Tras el accidente, mi vida se ha desarrollado entre médicos, fisio y gomas (para ejercitar el hombro). Bueno, algo más ha habido, sí.

Tras el scanner realizado en el hombro, me diagnosticaron una rotura en el ligamento que sujeta la articulación del hombro entre el húmero y el omóplato, bueno, eso es todo lo que pude entender al menos. La solución para esto es una y simple, la operación. Me plantearon dos posibilidades:

1ª posibilidad: Coger un avión de vuelta cuanto antes y someterme a una operación lo más rápido posible en Donosti. La rehabilitación ronda los 6-7 meses, y volvería a perderme otra temporada más. Esta posibilidad no me convencía mucho que digamos, por lo que le pedí al doctor que continuara exponiéndome la segunda.

2ª posibilidad: Intentar hacer una rehabilitación para fortalecer todos los músculos del hombro, para que de esta manera los músculos sujetaran los huesos y cumplieran la función que el ligamento no puede hacer, es decir, contener los huesos y evitar así que se vuelva a salir. Suena bien, pero siempre hay un pero: tendré que estar constantemente en rehabilitación con el hombro, aunque esté remando y sienta el hombro fuerte, pues el hombro estará inestable y corre el peligor de que en cualquier momento se pueda volver a salir. En el caso de que se volviera a discolcar, sería necesario operarme en ese mismo momento. Aun así, y aunque todo fuera bien así, en cuanto terminara la temporada necesitaría operarme para volver a tener el hombro como es debido.

La decisión no me fue muy difícil de tomar. Necesito remar, ha sido mucho tiempo sin tocar la piragua por los malditos codos, y necesito disfrutar un poco.

Por tanto en cuanto conocí el alcance de la lesión me puse manos a la obra con la rehabilitación. Las primeras semanas no pude hacer mucho, pues el hombro aun estaba hinchado y la herida interna supurando, pero hace ya una semana y pico que le he empezado a dar un poco más duro. Aun no puedo remar en aguas tranquilas, pero ya voy cogiendo un poco más de tono a base de gomas medicinales. Espero que en dos o tres semanas pueda remar un poco en liso, para ver si la rehabilitación va bien y no siento mucho dolor e inestabilidad en el hombro.

Sé que por mucho que consiga recuperarme será difícil ponerme lo suficientemente fuerte como para preparar bien las competiciones, pero bueno por intentar que no quede. Lo malo de esto es que al final de la temporada ya no habrá manera de eludir la operación.

Tres gabachos durante la competición de navidad en el canal, donde todos los palistas compiten con gorro de Papa Noel o cuernos de Rudolf.

Mientras tanto intento no perder el tiempo. He estado yendo a clases de inglés, pero ahora son las vacaciones de Navidad y Verano (que aquí coinciden) y las clases se han terminado. Vivo con un inglés y varios americanos, y hace poco acaban de llegar también unos suecos, también me suelo juntar bastante con franceses y australianos, por lo que no hay manera de descansar del inglés…

Un ecuatoriano, un inglés, una noruega y un vasco por los Blue Mountains. Y no, no es el comienzo de ningún chiste.

Estoy aprovechando para hacer un poco de turismo también, disfrutar de la playa y la montaña, hacer buenas barbacoas y pizza parties con todos los piragüistas que andamos por aquí, y escaparme de vez en cuando a Sydney para echar alguna que otra farra. Un día hicimos también una fiesta de Santo Tomás muy peculiar en el Gure Txoko de Sydney (Euskal Etxea) que terminó en juerga épica en el Club Español, donde nos juntamos muchos de los euskaldunes que andamos por aquí.

Santo Tomás a la australiana Gure Txokon

The Spanish Club

Tenía pensado irme de vacaciones algunos días a finales de Diciembre a recorrer un poco la costa, pero ha estado lloviendo bastante, por lo que lo he retrasado unas semanas. Mientras tanto, he aprovechado algunos días sueltos buenos para ir a las playas de Bondi y Manly en la City, y a los Blue Mountains.

Día de navidad en Bondi

Kulungele
En el ferry camino a Manly

Piscina natural de Manly

Aquí el heladero se pasea en barca



Wentworth Fall en Blue Muntains

En noche vieja nos fuimos a la city a ver los fuegos artificiales y a armarla un poco por allí, y la verdad es que entramos a lo grande en el nuevo año.

Como veis, por aquí no perdemos el tiempo, pero lo que más apetece, como casi siempre, es remar. Aun no puedo hacerlo, pero espero que no quede tanto.

Bueno, a ver si conseguimos que este año sea mejor que el anterior, que no es difícil, aunque por ahora, para mí, tiene una pinta bastante similar (en cuanto a lesiones se refiere). Aun así, nunca echamos la toalla.

Me encontré a éste guía de rafting con la camiseta del Cadí. Ya veis, por aquí también los niños compran camisetas del Barça y en el río lo que se lleva es promocionar queso. ¡¡Nos tenéis acorralados!!

Ondosegi eta laisterarte!!!