Patagonia. Toma de contacto.

Diez días han pasado ya desde que aterricé en la Patagonia, diez días de no parar, de sitios nuevos, gente nueva, nuevas aventuras y nuevos caminos por abrir.

He venido aquí para trabajar en una empresa de aventura como guía de kayak, de una de las más impresionantes actividades que pueden realizarse sobre un kayak de mar, remando entre glaciares, icebergs y unos de los paisajes más impactantes que se pueden imaginar.

Dejaré, por tanto, un poco de lado las aguas bravas durante unos meses, para disfrutar de otros placeres que se me brindan en estos parajes, aunque seguro que sacaré unos ratos para poder disfrutar de las algunos ríos que se encuentran en la zona.

Pero como aun no hemos comenzado con la temporada, tras dejarlo todo preparado para comenzar cuanto antes con la actividad, he aprovechado estos primeros días para hacer una primera toma de contacto con el sitio y el entorno, y junto a mi compañero catalán Rai, que es con quien vivo y trabajo, quién ya trabajó aquí el año pasado, hemos hecho unas cuantas salidas para inspeccionar el terreno y conocer un poco la zona.

He podido además hacer algo de aguas bravas también, en El Chaltén, debajo de los montes Fitz Roy y Cerro Torre, un paraje inmejorable.

Aquí os pongo unas fotos que he ido sacando durante estos días, para que os hagáis una idea de cómo es la zona, pero como sucede casi siempre, las fotos no le hacen justicia al paisaje, que es aun más impresionante de lo que pueda parecer.

El Calafate, mi actual residencia.

Atardecer en la avenida principal de El Calafate

Los flamencos, que llenan de color las orillas del lago

Mi oficina, con el glaciar Upsala al fondo y los témpanos flotando en el lago,

Los Jeeps de la empresa, con el Cerro Norte al fondo

El glaciar Upsala, que cubre una extensión de 765km2

El lago Guillermo, con su característico color turquesa

Contraste de colores, debido a la gran diversidad de rocas que cubren el terreno

El cañadón de los fósiles. Un paisaje muy impactante, donde pueden encontrarse restos fósiles marinos, de cuando el mar surcaba estas tierras unos 120 millones de años atrás.

Atardecer en el Cerro Norte

Estancia Cristina. Una de las mayores atracciones de la zona, donde tuvimos el lujo de alojarnos por una noche

Un Gaucho, con su caballo y su chapela

En El Chaltén. Con el Fitz Roy y el Cerro Torre a mis espaldas

Remando en un paraje inigualable

Porteando a la argentina

Había que acercarse a disfrutar de esta maravilla más de cerca. El Fitz Roy.

¡Os seguiré informando de cómo van las cosas por aquí!

Por ahora, como veis, todo bien.