lunes, 23 de mayo de 2011

Post desde el Hospital

Escribo desde la cama del hospital. Ya estoy operado. Parece que todo ha salido bien y que vuelvo a tener un hombro en condiciones, aunque más que un hombro parece que tengo un muerto colgando del hombro.

Ya se ha terminado lo del kayak para muchos meses, y ahora me toca no mover nada el hombro durante tres semanas, y en un mes podré empezar con la rehabilitación.

Pero me he despedido como debía del río. Tras haber competido el fin de semana pasado en el PBR, y haber estado después hasta el jueves en el Pallars remando en el Noguera y Palomeras, el viernes por la mañana me fui para el Ara, pues había quedado con Otamendi. El viernes remamos 6 horas y media en los tramos del Bujaruelo y del puente de Navarros para abajo, repitiendo un par de veces, y cuando pensábamos retirarnos apareció Parra con su socio Alex y les acompañamos en un descenso desde el aforo a Broto. Tras remar nos

encontramos con Topín y Héctor, que venían desde Sort a pasar el fin de semana. Después montamos el campamento para dormir a orillas del río, y cocinamos bien de pasta en el camping gas, para recuperar fuerzas.

Para el próximo día, jornada de reflexión, se nos unió otro Alex a la expedición, y como algunos no habían hecho el río nunca, bajamos desde Navarros a Broto, lo que nos llevó unas cuantas horas, pues hubo varias nadadas con pérdida de piragua incluida, aunque finalmente la encontramos.






Por la tarde le pegamos un toque a Gorka Ferro, para informarnos de cómo iba de agua el Cinqueta. Nos dijo que iba bien y que el domingo iba a bajarlo, por lo que, sin reflexionar mucho decidimos levantar el campamento e ir para allí.

El domingo, por tanto, bajamos el tramo clásico del Cinqueta. Iba pelín justo de agua, por lo que se tocaba mucha piedra, pero eso no nos impidió disfrutar del río y el maravilloso paisaje de la zona.










Por la tarde, como nadie quería venir a la parte alta, que iba muy bien de agua, Jon y yo fuimos para allí a pegar unos botes al salto bonito, pues no disponíamos de mucho tiempo, y no queríamos entrar en el cañón solos, sin conocerlo. Sacamos unas fotillos y vuelta para casa.



Ha sido un gran fin de semana. Ahora ya tengo hombro nuevo, y toca cambiar de vida por unos meses. Voy a parar de escribir, pues cansa escribir con una mano, llamaré a la enfermera para que me cierre la ventana y a dormir, que ya toca. Mañana será otro día, el primer día de mi nueva aventura.

Nos vemos!!!

1 comentario:

ane otamendi dijo...

Animo sorbaldakin sarasola! ;)

Jon dice q le hagas compañia x aki, q se aburre...(vaya2)